Tendencias del mercado: el chip RFID revoluciona el sector porcino
Según Ludo Bosschaerts, en el futuro todos los cerdos tendrán un crotal auricular con RFID. Un crotal auricular con RFID recopila muchos datos sobre un cerdo. Eso ofrece ventajas a toda la cadena de suministro de carne. Y los porcicultores pueden obtener una nueva fuente de ingresos.
Las empresas se están ampliando, lo que significa que tienen ingentes cantidades de cerdos, ya que es la única manera de obtener beneficios. A los porcicultores les lleva mucho tiempo tener que verificar sus animales cada día sin utilizar la tecnología. Un productor dedica de media entre 1 y 2,5 segundos por cerdo al día. Se trata de ver rápidamente y luego tomar decisiones en función del instinto. No siempre es la mejor manera de hacerlo. Incluso los principales expertos a veces se equivocan.
Por lo tanto, la evolución más importante para el sector es la digital. Eso empieza con la automatización de los sistemas de alimentación en los corrales, los cuales ofrecen a los porcicultores algunos datos del grupo. Sin embargo, las cerdas y las cerdas de cría son el capital vivo de una empresa. Se debe valorar, por decirlo de alguna manera, y proporcionar los cuidados necesarios. Por lo tanto, cada vez más productores elijen supervisar a sus cerdos de forma individual. Eso se puede hacer mediante un crotal auricular con un chip RFID. El crotal auricular tiene un número de identificación único para el cerdo. Una antena colocada en una ubicación estratégica, como para ubicación del transporte, la clasificación o la alimentación, recopila datos cuando un cerdo se encuentra dentro de su radio. Eso se registra y posteriormente el sistema realiza una acción concreta: por ejemplo, proporcionar un pienso especial, abrir una puerta o contar los cerdos. Por lo tanto, el RFID permite usar aplicaciones inteligentes.
Está claro que el RFID mejora notablemente la precisión de los datos, lo cual ofrece ventajas en tres niveles diferentes. Para el negocio, eso significa que el porcicultor puede tomar mejores decisiones sobre la gestión. Sin embargo, los datos también son útiles para las partes interesadas de la cadena de suministro de carne, como mataderos, fábricas de pienso, empresas farmacéuticas e, incluso, gobiernos. Están surgiendo nuevas iniciativas para ayudar a que los productores compartan los datos de sus animales con los otros socios de la cadena. Un ejemplo de Bélgica es DJustConnect. Se trata de una plataforma de intercambio para datos agrícolas en que el productor es el propietario de los datos. En esta plataforma el productor puede decidir con quién compartir los datos y con qué finalidad.
En Canadá, han ido aún más lejos con la plataforma de cadena de bloques mPowered. Los productores pueden usar la plataforma para vender los datos. El productor decide a quién quiere vender los datos y a qué precio. El servicio es gratuito para el productor, aunque el comprador de los datos paga un porcentaje a la plataforma. Los datos son el nuevo oro para muchas empresas y parece que también puede ser una fuente de ingresos para los porcicultores.
El tercer grupo que puede beneficiarse de la tecnología RFID son los consumidores. Quieren saber la historia y el origen de la carne. Debería ser posible rastrear individualmente cada uno de los cerdos. Un ejemplo de ello es LeeO, un ‘pasaporte digital para animales’. Se trata de una aplicación que rastrea todo el ciclo de un cerdo y el trayecto hasta las estanterías de los supermercados. Por lo tanto, productores, investigadores, procesadores e, incluso, consumidores pueden beneficiarse de eso.
No hace falta decir que en todo el mundo está aumentando la venta de los crotales auriculares con RFID. Dentro de unos años, todos los cerdos serán identificados y rastreados mediante la tecnología RFID. Las empresas de cría son las primeras en adoptar esta tecnología, pero se espera que las cerdas y los cerdos de engorde comunes tengan crotales auriculares en el futuro.
Los reproductoras siempre comparan el rendimiento de sus animales. Y con el RFID, se pueden tomar decisiones sobre cría teniendo en cuenta aún más datos. Las aplicaciones inteligentes también pueden ofrecer mayor asistencia en la toma de decisiones. Actualmente, los criadores identifican a los lechones con un crotal auricular RFID de inmediato tras su nacimiento. El porcicultor almacena información en el crotal sobre el padre, la madre, la fecha de nacimiento y el peso. Cuando el cerdo ha crecido, añaden información sobre el rendimiento y las vacunas. Y cuando se vende el animal pueden compartir toda esa información. La empresa de cría siempre sabe cuál es el rendimiento de los animales y dónde están.
Si una cerda está sana será trasladada desde el establo de gestación al establo de parto y luego pasará a la fase de inseminación. El RFID también ayuda a mantener a la cerda en un estado excelente durante el mayor tiempo posible. Eso implica producir mucha leche y mantener un peso saludable, ni mucho ni demasiado poco. Para este proceso, la estrategia de alimentación resulta fundamental. Mediante un dosificador inteligente o una estación de alimentación electrónica, puede determinar con precisión la estrategia de alimentación para cada cerda de forma individual.
No importa qué tipo de cerdo sea, gracias al RFID puede cambiar fácilmente a una manera inteligente de alimentación por fases. Este proceso se denomina ‘alimentación de precisión’. Ajuste los nutrientes en el pienso porcino según las necesidades reales del animal. Eso es bueno para el animal, la empresa y el medio ambiente.
Y puede utilizar nuevos programas de alimentación de los fabricantes de pienso. Cuando pruebe un programa, el crotal auricular le permitirá ver fácilmente el efecto de cualquier cambio.
Precisión y un enfoque individual, ese es el poder de la tecnología de RFID para los animales.
Gracias al RFID puede cambiar fácilmente a una manera inteligente de alimentación por fases = proporcionar alimentación según las necesidades reales del animal.
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