Tendencia del mercado: rápida transición desde el jardín a la explotación avícola comercial
El aumento del poder adquisitivo está impulsando el consumo de carne, especialmente de pollo. Frank Hartmann cree que es el momento perfecto para que los mercados emergentes inviertan en sus sectores avícolas.
El vegetarianismo cada va es más popular en los países industrializados, pero debemos recordar que no es una tendencia global. La realidad es que el consumo de productos lácteos y carne crece un 2,1 % y un 1,9 % respectivamente; el doble de rápido que el crecimiento de la población. Al menos, así era antes de la pandemia. Los mercados emergentes están experimentando el mayor crecimiento en el consumo de productos animales. Para la población local de esas regiones, suele ser un avance positivo. Significa que su nivel de vida mejora y que sus ingresos crecen a un nivel que les permite incluir la carne y los productos lácteos en sus dietas. Esta tendencia se produce especialmente en África y algunos lugares de Asia. En esas regiones, la manera en que se produce la carne se transforma de forma rápida.
En la economía, la opinión general es que un aumento del poder adquisitivo per cápita repercute en la tasa de consumo de carne de un país. Por otro lado, muchos países industrializados han alcanzado un punto de saturación en cuanto al consumo de carne. Los países más pobres pueden aumentar significativamente su poder adquisitivo y, por lo tanto, el consumo de carne aumentará automáticamente.
La relación entre el producto interior bruto (PIB) per cápita y
el consumo de productos animales —fuente: The Economist
Por eso, la cantidad total de animales sigue aumentando. En todo el mundo, la cantidad de rumiantes crecerá aún más: de 4.100 millones (en 2015) a 5.800 millones (en 2050). Se prevé que la cantidad de aves aumente a un ritmo más rápido. Este crecimiento previsto presenta un desafío para el sector agrícola porque el suelo y las materias primas son recursos finitos. Por lo tanto, tendremos que empezar a cultivar de forma más eficaz por todo el mundo, como mediante la optimización del rendimiento agrícola y las conversiones de pienso.
El consumo de carne está en auge, ¿pero por qué las aves representan una proporción tan importante de este aumento? Existen muchos motivos: sin duda un precio más asequible desempeña un papel importante, es rápido y fácil de cocinar, la carne tiene poca grasa y mucha proteína, las gallinas dejan una huella medioambiental más pequeña, la mayoría de las regiones tradicionalmente consumen aves, etc. Muchos factores socioculturales y tendencias medioambientales son responsables de este crecimiento, que se produce tanto en países emergentes como industrializados.
Una dieta en expansión implica que los mercados emergentes necesiten prepararse para satisfacer la creciente demanda. Al fin y al cabo, la dependencia de las importaciones crea pocas oportunidades laborales y no hará avanzar la economía de un país. La FAO prevé que la cantidad de pollos en África se cuadruplique para 2050. Eso significa que habrá una total de 7.000 millones de gallinas. Las gallinas domésticas evolucionarán a una explotación avícola comercial en los próximos años para abastecer con alimentos a la población. Eso también implica cambiar de la alimentación con sobras de la comida a comprar pienso comercial. Eso significará que los fabricantes de pienso tendrán un papel más importante.
A medida que crecen las ciudades y los ingresos de sus habitantes empiezan a permitir un consumo más frecuente de proteínas animales, las cadenas de suministro serán más esenciales. Empresas de cría, incubadoras, veterinarios, transporte y mataderos: necesitará consolidarse toda la cadena de suministro. Los gobiernos de esos países desempeñarán un papel rector al fomentar nuevas inversiones con subsidios. Al usar los conocimientos avícolas de los países industrializados, esos países podrán hacer el cambio aún más rápido.
Senegal y Nigeria son ejemplos de países en que esa transición está en marcha. La cantidad de gallinas en Senegal ya ha aumentado astronómicamente, de 24 millones en el 2000 a 60 millones en 2019. Para garantizar sus inversiones avícolas, los avicultores deben tomar precauciones, como vacunar sistemáticamente ante la enfermedad de Newcastle y la enfermedad de Gumboro. NMA Sanders, en Dakar (Senegal), se ha convertido en un minorista y una empresa avícola próspera que cada año produce un creciente volumen de pienso avícola (122.000 toneladas en 2017 y 140.000 toneladas en 2018). En Nigeria, la proporción de maíz usado en el pienso aumentó de 300.000 toneladas en 2003 a 1,8 millones de toneladas en 2015. Así, queda claro que la transición ya está de camino en algunos países africanos. La cadena de suministro se organiza a fin de prepararse para la creciente demanda de aves.
Conclusión: tomar el control de la tecnología agrícola moderna
En conclusión, queda claro que los mercados emergentes están aumentando la producción de carne y especialmente la avícola, pasándose a la agricultura comercial. Eso se debe a tres elementos principales.
- El primero es una señal de una mejor calidad de vida con un aumento de los ingresos y un cambio sociocultural en las preferencias en cuanto a las opciones alimentarias hacia un mayor consumo de carne.
- El segundo elemento es la previsión de un rápido aumento demográfico en el crecimiento de la población en los mercados emergentes.
- El tercer elemento, que también es demográfico, es la mayor tasa de urbanización global, estimada en un 70 % para 2050.
La adopción de tecnología agrícola moderna en los mercados emergentes tiene beneficios a varios niveles.
- El primero es que ofrece una mejor soberanía económica a esas regiones al depender menos de las importaciones, un comercio internacional más equilibrado y la creación de nuevas oportunidades laborales en la cadena de suministro.
- El segundo nivel es que la automatización mejora la eficacia de la producción para reducir el impacto medioambiental al optimizar los recursos naturales utilizados.
- El tercer nivel, que actualmente es muy relevante y tiene una perspectiva global, es la bioseguridad. La agricultura moderna y automatizada ayuda a reducir notablemente el riesgo de generar y propagar enfermedades de animales, al garantizar altas normas de higiene y un distanciamiento de las plagas, las aves migratorias y los contaminantes externos.
Por esos motivos, los mercados emergentes debe seguir adoptando la tecnología agrícola moderna como el principal catalizador para respaldar el crecimiento del consumo de productos avícolas, en consonancia con los mercados desarrollados y otras industrias agrícolas.
